¿Renació?

Por: Basil Turk

Muchos lo daban por perdido, “no rinde la mitad de lo que rendía” decían algunos, “no esta en la lista de Dunga” decían los periodistas. Hace medio año, frases que retumbaban en las transmisiones del calcio y de la selección brasilera. Pero ahora “Dinho” volvió a mostrar esa sonrisa de oreja a oreja, sinónimo de malas noticias para los defensores pero gran noticia para el espectáculo.

Decaído, contrariado, cabizbajo, así se lo veía la temporada pasada y al iniciar la presente. Un espejismo de lo que hacia en el Barcelona, no sonreía, no se atrevía, no divertía. Una sensación de “deja vu” infestaba el aire del Giuseppe Meazza. Los hinchas del Milan maldecían a la suerte por haber vivido una situación muy similar. Pues no hace mucho llegó un astro brasilero, proveniente del Barcelona que igualmente cautivaba a las aficiones, pero que en el San Siro fue una sombra. Era Vitor Borba Ferreira “Rivaldo”, aquel gran zurdo del Barcelona, si señor el de aquella famosa chilena desde afuera del área frente al Oviedo y muchas maravillas mas.

Ronaldinho al igual que Rivaldo nunca llegó a ganarse la confianza del “cachetón” Ancelotti. Los números no mienten: Bajo Ancelotti, Dinho arrancó de titular solamente 8 partidos en la Serie A y tan solo uno en Copa UEFA. En aquella temporada (2008/09) los registros muestran que anotó tan solo 10 goles en todas las competiciones en las que participó a nivel de clubes. Ingresaba la mayoría de veces en el segundo tiempo cuando el partido ya moría, y pasaba desapercibido.

Para poner más sal sobre la herida, en la selección brasilera, después de su desastrosa actuación en Alemania 2006, parecía que Ronaldinho arrancaba de titular más por su nombre que por su juego, por lo que había sido, y no por lo que era. Dunga, fiel a su carácter como cuando era jugador y debía barrerse a detener a algún número 10, no dudó y lo dejo afuera de la selección. Su último partido fue en un amistoso frente a Italia en febrero del 2009. Para asegurarse que el mensaje llegue, ese mismo año Dunga margina a Ronaldinho de la Copa Confederaciones. Brasil gana el trofeo luego de remontar un 0-2 y ahora el mensaje era clarísimo: Ronaldinho había dejado de ser aquel jugador imprescindible. Aquel jugador clave en la conquista del Mundial 2002 y la Champions League 2006. El panorama era negro…

…Pero un día llego Leonardo, siguiendo esta fama moderna de contratar técnicos jóvenes sin experiencia, el “Síndrome Guardiola” si ustedes permiten. Técnicos que están no son biblias tácticas, pero que se concentran en motivar y asegurarse que el mensaje le llegue al jugador. Para Ronaldinho, la receta que el medico recomendó. No sabemos que habrá dicho Leonardo, quizás le dijo que a sus 29 años realísticamente jugar en el 2014 era improbable, quizás le recordó que el Mundial es este año, quizás le tiro la oreja y le dijo: Dinho, voce vai ficar fora do Mundial!!

Sea lo que sea que le haya dicho o hecho, el mensaje le llegó. Su forma comenzó a mejorar de a poco en la Serie A y llegó aquel partido frente al Real Madrid en la Champions que viró la tortilla. Pocas veces decimos que un penal fue maravilloso. El que Ronaldinho le pateo a Casillas lo fue. Le pegó con una confianza bárbara al ángulo superior, inatajable. En ese mismo partido comenzamos a ver pincelazos de calidad que nos recordaban al astro que era la razón por la que muchos pagaban la entrada en el Camp Nou.

Ese renacimiento continúa, su juego va asemejándose más al que era antes. Le volvieron las ganas de jugar, la confianza para encarar, volvió la sonrisa, volvió el gol. Seis goles en sus últimos tres partidos, destaca su doblete frente a la Juventus, “hat-trick” en el ultimo partido frente al Siena. Muchos son de penal, dirán los escépticos, es cierto, pero su futbol esta volviendo a cautivar a las aficiones. Jugadas de taco, intentos de chilena, pases a profundidad perfectos, remates a los que

nadie llega, defensas que quedan en el piso, eso es lo que nos esta ofreciendo el melenudo ahora.

La prueba de fuego es el fin de semana frente al Inter, para recortar la distancia por la punta. ¿Pondrá el sello oficial de “Renacido” en su acta fúnebre? No sabemos. Lo que si sabemos es que como los grandes jugadores, Ronaldinho se levantó de una mala barrida, le hizo “el elástico” a su mala forma, le tiró un caño a las críticas, remató al arco y….Gol! Golazo para los amantes del buen futbol.